5. Contaminación química
El fluido hidráulico es un químico, y los químicos se degradan naturalmente con el tiempo. Este proceso puede producirse con mayor rapidez en los casos en los que se aplica un exceso de presión o calor al fluido. La degradación química es la segunda fuente más común de contaminación del fluido hidráulico que veremos. Cuando los fluidos hidráulicos se descomponen en otros componentes químicos, esos químicos secundarios pueden afectar a su sistema hidráulico.
Preste atención a las instrucciones del fabricante, que le proporcionarán información sobre la vida útil esperada del fluido hidráulico específico que esté utilizando. Cuando ponga en marcha un nuevo sistema, o realice un cambio de fluidos rutinario, tome nota de cuándo debe realizarse el siguiente cambio. Además, la adopción de un programa de análisis de aceite hidráulico puede ser beneficioso para sus equipos. Un informe de análisis del combustible resumirá las condiciones en las que se encuentra, ayudándole a identificar cualquier problema que pueda surgir debido a fuentes de contaminación química o de otro tipo. Asegúrese de solicitar su combustible y programar el tiempo de mantenimiento en consecuencia para minimizar la contaminación del sistema hidráulico.
Evite además mezclar diferentes tipos de fluidos hidráulicos. Si bien los tipos de fluidos fundamentales pueden ser los mismos, cada fabricante utilizará su propia mezcla de aditivos para mejorar el rendimiento y la vida útil del fluido. Si los aditivos de diferentes fluidos son incompatibles, puede causar reacciones químicas imprevistas, dando lugar a la contaminación.