En la mayoría de los entornos industriales, el polvo se acumulará en una instalación con el paso del tiempo. Aunque muchos de nosotros encontramos molesta la presencia de polvo, a menudo asumimos que es relativamente inofensiva. Esta idea equivocada es una de muchas que, si no se aborda, puede provocar situaciones muy peligrosas en el trabajo. Las condiciones propicias pueden aumentar el riesgo de que se produzcan peligros causados por el polvo combustible, incluidos incendios y explosiones.
Cientos de miles de lugares de trabajo en todo el mundo tienen algún nivel de riesgo de polvo combustible, por lo que es muy importante abordar las ideas equivocadas comunes. Este artículo analiza cinco de los errores más frecuentes cuando se trata de abordar la colección de polvo de combustible.
Concepto erróneo nº 1: La media filtrante retardante de flama (FR) elimina el riesgo de un incidente en un colector de polvo
Los tratamientos retardantes de llama o FR ajustan las propiedades de una media filtrante tales como como la celulosa o el poliéster, de modo que se autoextinga cuando se retira de una fuente de ignición externa. Antes de la fabricación, las pruebas apropiadas de la media filtrante limpia y tratada confirmarán que cumplen con los requisitos y especificaciones de diseño.
En un colector de polvo de servicio continuo, el aire y las partículas son atraídos activamente hacia el filtro, lo que da como resultado una acumulación de polvo o una “costra de polvo” en el filtro. Incluso cuando los filtros se limpian periódicamente, toda la costra de polvo nunca se desprende por completo de la superficie del filtro.
Si una fuente de ignición, como una chispa o brasa, ingresa al recolector de polvo, a menudo entra en contacto con la costra de polvo, no con la media filtrante. En este caso, el medio tratado con FR no puede autoextinguirse porque la torta de polvo actúa como combustible para la fuente de ignición, lo que hace que el polvo y la media filtrante FR sigan ardiendo.
Los medios retardantes de llama son más efectivos antes de que comience a formarse la costra de polvo. Dado que los eventos con polvo combustrible pueden ocurrir en cualquier momento, la media filtrante FR se usan comúnmente para procesos en los que es más probable que una fuente de ignición entre en contacto con la media filtrante limpia, como cuando se instalan filtros nuevos en un colector. En los procesos de fabricación de metales, como la soldadura o el esmerilado, los medios filtrantes FR suelen ser un componente de una estrategia general de mitigación.
Concepto erróneo n° 2: Los ventiladores inician los incendios
Dado que el ventilador del recolector de polvo tiende a sufrir los mayores daños durante un incendio, este malentendido sigue vigente. La verdad es que la mayor parte del daño se concentra en la entrada del ventilador porque éste es el responsable de mover el aire a través de esta ubicación, convirtiéndolo en el punto más caliente del sistema.
La mayoría de los colectores de polvo funcionan bajo presión negativa, lo que significa que el ventilador está ubicado aguas abajo del filtro o en el lado limpio del colector. Durante el funcionamiento normal, el ventilador aspira aire y partículas aguas arriba de la media filtrante hacia el sistema de colección. Si hay fuentes de ignición externas, como brasas o chispas, estas también pueden ingresar al colector de polvo, lo que puede provocar posibles incidentes combustibles.
Un ventilador que se desbalancea puede generar una chispa, en este evento, es más probable que la chispa se extinga en su camino hacia la salida del sistema. En este caso, la mayor preocupación sería determinar hacia dónde sale el aire.
Concepto erróneo nº 3: Todo lo que se necesita es una ventila anti-explosión
Las ventilas contra explosiones son un componente importante de cualquier estrategia de mitigación, pero no son el único factor para prevenir o controlar los eventos de polvo combustible. La NFPA también reconoce los incendios y las deflagraciones repentinas como riesgos de polvo de combustible, y los equipos y/o soluciones utilizadas para mitigar estos eventos son diferentes de los que normalmente se utilizan para las explosiones.
Existe una gran variedad de tecnologías de colección de polvo en la industria y muchas de ellas pueden respaldar eficazmente las estrategias de mitigación. Elegir la estrategia adecuada para una aplicación específica es fundamental para cumplir los objetivos de diseño y rendimiento de su plan.
Es importante comprender el peligro que intenta mitigar. Por ejemplo, cuando se colecta polvo farmacéutico de un proceso de fabricación, una estrategia de mitigación que contenga y suprima un evento puede ser más favorable que una que libere material al ambiente exterior. Es necesario considerar el polvo, el proceso, la seguridad de los empleados y el recolector de polvo al elegir una estrategia.
Concepto erróneo n° 4: No hay riesgos que resolver con recolectores de polvo de menos de ocho pies cúbicos
Según NFPA 652, un colector de polvo de más de ocho pies cúbicos debe protegerse contra una deflagración. Como resultado, muchas personas suponen que, si tienen un colector de polvo de menos de ocho pies cúbicos, no tendrán que preocuparse por cumplir con los requisitos de la NFPA.
Si bien esto puede parecer una pauta sencilla, en realidad complica las cosas. El tamaño físico de un colector de polvo no cambia las propiedades combustibles del polvo que se genera. El riesgo de que se produzca un evento persiste, pero es más difícil aplicar algún equipo de mitigación a un recipiente de ese tamaño.
Una explosión en un equipo de recolección de polvo de menos de ocho pies cúbicos aún puede causar lesiones a otras personas o daños a la propiedad en el área circundante. Cuando se utilizan equipos más pequeños, los responsables de los procesos deben considerar el área alrededor del recinto del equipo como parte de su evaluación de peligros del polvo combustible, lo que hace que factores como el mantenimiento y las prácticas de los trabajadores sean más importantes.
Concepto erróneo nº 5: Las únicas opciones de mitigación son las acciones descritas en las normas NFPA
Las normas de la NFPA son recomendaciones escritas como códigos para que una ciudad, estado o municipio puedan adoptarlas fácilmente. Pero no son códigos per se. Dentro de las normas NFPA, existen dos métodos aceptables de cumplimiento:
- Prescriptivo: uso de métodos descritos en las normas NFPA..
- Basado en el desempeño: una opción alternativa no definida que logra el mismo objetivo que la estrategia prescriptiva.
Al utilizar el método de cumplimiento basado en el desempeño, los responsables de las instalaciones pueden crear su propia estrategia de mitigación única basada en su conocimiento del proceso, evaluación de riesgos y análisis de peligros del polvo. En muchos casos, se puede contratar a un experto externo durante el proceso de diseño o evaluación para identificar salvaguardas existentes y adicionales. Documentar las decisiones e involucrar a las autoridades locales con jurisdicción (AHJ) en el proceso ayudará a obtener la aprobación de la estrategia de mitigación.
Conclusión
Los errores y los conceptos erroneos ocurren en todas las industrias. En instalaciones que manipulan polvo combustible, malentendidos como los anteriores pueden tener consecuencias más graves.
Obviamente, existen otros desafíos potenciales que pueden surgir en diferentes industrias y aplicaciones; sin embargo, los enumerados anteriormente han ocurrido una y otra vez y parecen ser un desafío continuo para quienes generan, producen y manipulan polvo de combustible.
El aprendizaje continuo y la voluntad de trabajar con expertos pueden reducir el riesgo y ayudar a garantizar que todos regresen sanos y salvos a casa al final del día.
