Las mejoras de los filtros de aire fraccionados hacen que su flota sea completa

Cuando cada dólar cuenta, cada fracción importa. Ahora mismo, quizá no haya ningún sector en el que cada dólar cuente más que en la gestión de flotas. Los problemas de la cadena de suministro han obligado a aumentar el tiempo de inactividad y los costes de combustible también han aumentado. Ambas cosas merman los beneficios. Los operadores inteligentes buscan todas las formas posibles de aumentar la eficiencia. Incluso las aparentemente pequeñas mejoras incrementales pueden compensar grandes costes operativos en otros puntos.

Estas eficiencias se encuentran a menudo en lugares inesperados. Tomemos como ejemplo la filtración del aire. La mayoría de los gestores de flotas tienen un conocimiento general de que el flujo de aire a través de un motor influye en el ahorro de combustible. Pero ¿cuánto se analiza esa idea? ¿Se toma nota y se archiva, o se trata de un elemento de acción que hay que abordar? He aquí una pregunta mejor que va directamente al fondo de la cuestión: Si pudiéramos mejorar la eficiencia de la filtración del aire en una pequeña fracción, ¿cómo se compensaría esa eficiencia?

Además, algunos filtros de mayor calidad también ofrecen una mayor capacidad de carga de polvo que sus filtros de ganga y duran más tiempo antes de alcanzar la «restricción terminal». Las investigaciones de Donaldson han demostrado que podría estar sacrificando entre un 13 % y un 35 % de su capacidad de retención de polvo con un filtro de aire más barato. En una flota de carretera donde no se ve mucho polvo ni escombros, esos porcentajes parecen pequeños. Pero sí que suman. Cuanto más rápido se obstruya un filtro, más frecuentemente habrá que cambiarlo. Si estos cambios no son de mantenimiento programado, pueden registrarse como «tiempo de inactividad inesperado». ¿Cuánto le cuesta por hora ese vehículo que se ha quedado fuera? ¿Es tanto o más que la diferencia en el coste del filtro?

Este beneficio neto es una de las razones por las que Donaldson ofrece filtros de alta calidad. Tiene mucho sentido desde el punto de vista económico. Y debería ser de sentido común para los gestores de flotas que pueden ver el panorama a largo plazo y entender que una pequeña fracción en dólares o minutos suma. Las fracciones se convierten rápidamente en números enteros, y los números enteros se suman.

Debido a que influyen en la capacidad de captación de polvo y en el ahorro de combustible, Donaldson descubrió que la inversión en filtros de aire de alta gama supone 175 dólares estadounidenses al año por camión. Puede parecer poco, pero multipliquemos esos 175 dólares estadounidenses por el número de camiones que conforman la flota. Si gestiona una flota de 600 camiones, eso supone 105 000 dólares estadounidenses. Eso es mucho.

El otro aspecto para tener en cuenta es el coste del tiempo de inactividad. El coste real depende, por supuesto, de la flota y de los trabajos que realizan los vehículos. Pero a la hora de considerar aspectos como la elección de la filtración, ya sea de aire, combustible, aceite de motor o incluso hidráulica, pregúntese: «¿Cuánto me cuesta que mis vehículos no estén trabajando?». En muchos casos, una sola hora de tiempo de inactividad no planificado puede hacer peligrar todo el presupuesto de filtración de un vehículo para el año.

Si puede empezar con las opciones de filtración adecuadas, que han demostrado funcionar de forma fiable y eficiente, podrá seguir en la carretera y ahorrar dinero al hacerlo. Y puede estar seguro de que pensar en los filtros apenas le ocupará una mínima parte de su tiempo.