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Bacterias microbianas en el combustible diésel

El problema 

Las colonias microbianas pueden proliferar en cualquier tanque de combustible. Los microbios están presentes en todas partes, pero sin alimento (combustible) ni agua, no pueden multiplicarse. Cuando hay agua libre en el tanque, los microbios cuentan con todo lo que necesitan para crecer, ensuciando el combustible y dañando los tanques en el proceso. El clima cálido y la presencia de biocombustibles aceleran este proceso. Después de que estos microbios se han asentado en su tanque de combustible, puede ser difícil eliminarlos. Según algunas estimaciones, una colonia microbiana puede consumir hasta el 1% de su inversión en combustible, a la vez que destruye el resto. Por supuesto que el primer paso para resolver este problema es diagnosticarlo y determinar su gravedad.

Los microbios necesitan alimento y agua

Las colonias microbianas proliferan en la interfaz entre el combustible y el agua libre que se ha asentado en el fondo del tanque. Esto crea una “capa fragmentada” que les ofrece todo lo que necesitan para desarrollarse. Las temperaturas cálidas aceleran el crecimiento de colonias microbianas. El crecimiento microbiano puede ocurrir en cualquier combustible diésel. El biodiésel, que se elabora a partir de grasas vegetales y animales, constituye un alimento especialmente apetecible para estos insectos y contribuye a la mayor incidencia de problemas de crecimiento biológico observados durante los últimos años. Los insectos también pueden desarrollarse en el petróleo diésel. El combustible estancado está especialmente en riesgo.

El combustible degradado se vuelve inutilizable

Con el tiempo, la colonia microbiana prolifera sin control. Esto lleva a la formación de ácido, óxido, corrosión y obstrucción del filtro. El combustible se degrada hasta tal punto, que puede formar un lodo viscoso que no se puede utilizar como combustible.

Este proceso puede ocurrir en un tanque de almacenamiento a granel o en un equipo que se deja sin uso durante un período prolongado. A la derecha, puede ver un ejemplo clásico de lo que se llama “manchas de leopardo” en el filtro, lo que requiere que el filtro esté expuesto tanto a microbios como a agua. Las manchas negras son colonias microbianas. Los microbios, vivos o muertos, obstruyen los filtros y dañan los sistemas de combustible. Es importante eliminar los insectos por completo y en forma permanente. 

Crecimiento microbiano versus algas

Las colonias microbianas, a veces denominadas incorrectamente algas, son en realidad bacterias u hongos. Las algas necesitan luz para vivir y desarrollarse y, como no hay luz solar en un tanque de combustible cerrado, las algas no pueden sobrevivir. ​

La Solución

La contaminación microbiana varía en apariencia, pero se diferencia bastante de la suciedad típica. La mayoría de las personas no se dan cuenta de que tienen un problema con su sistema hasta que experimentan la obstrucción del filtro. En este momento, la situación es mucho más grave que unos pocos microbios. 

Diagnóstico de crecimiento microbiano

Puede encontrar un indicador sencillo en sus filtros de combustible usados. Abra un filtro obstruido; si está cubierto de suciedad negra, viscosa y de mal olor, entonces, probablemente tenga un problema de microbios. Un método de prueba de ASTM para diagnosticar microorganismos en el combustible se describe en ASTM D7463-08. Esta prueba detecta la presencia de trifosfato de adenosina (ATP) en combustible y mezclas de combustible y agua. El ATP es una molécula portadora de energía que se encuentra en todas las células vivas. Si hay ATP, significa que hay microbios en su tanque de diésel. La prueba ayuda a determinar la concentración de microorganismos, lo que es útil para diagnosticar un problema microbiano, validar la eficacia del tratamiento y para el monitoreo continuo de su suministro de combustible. Las ventajas de este método de prueba son que es rápido y fácil. El usuario puede hacerlo y obtener los resultados en unos 10 minutos. 

Otras pruebas que pueden realizar los usuarios pueden ser más complejas y requieren varios días antes de generar resultados. Cabe señalar que, independientemente del método de prueba que elija, es posible que una muestra no proporcione el panorama completo del problema. La mejor manera de hacerse una idea de la gravedad de cualquier problema biológico es tomar muestras de más de un lugar y en una variedad de profundidades diferentes. Esto es especialmente cierto cuando el diseño del tanque dificulta la examinación en áreas donde hay agua. Dependiendo de la envergadura de su inversión en combustible, puede llamar a un experto o comprar un kit disponible en el comercio para realizar las pruebas por su cuenta. Una búsqueda rápida de “kit de prueba de desarrollo microbiano” le ofrecerá varias opciones.

Eliminación de colonias microbianas

Los microbios están en todas partes. Sin embargo, cuando se han aclimatado a su sistema de combustible, es probable que las medidas insuficientes no eliminen el problema. Si no extrae el agua libre del sistema y reduce en gran medida la colonia activa, simplemente volverán a crecer. Nunca es posible esterilizar realmente un sistema de combustible, pero usted puede reducir y controlar la actividad biológica a un nivel en el que no sea un problema. Existen numerosos biocidas eficaces para uso proactivo. No utilice lo que muchos llaman “dosificación de mantenimiento”. Esta suele ser subletal y, al final, empeora las cosas. Una mejor estrategia proactiva es tratar periódicamente el sistema con una dosis letal. El período para esto se puede identificar mediante un programa sistemático de pruebas para determinar la frecuencia con la que su sistema se vuelve a infestar. Además, es muy importante establecer un programa riguroso de eliminación de agua. Esto por sí solo reducirá significativamente los problemas futuros de contaminación. 

Para infestaciones graves, recomendamos un proceso de varios pasos: 

  1. Vacíe toda el agua libre del tanque.
  2. Use una dosis alta de un biocida de renombre para aplicar un “tratamiento de choque” en el tanque contaminado
  3. A continuación, realice una limpieza manual completa del tanque, fregando los lados
    y el fondo para eliminar todos los residuos.
  4. Para evitar la contaminación recurrente, utilice una dosis letal periódica de biocida en forma regular
    para proteger un sistema limpio.
  5. Instale un sistema de filtro de alta eficiencia en la salida de su tanque y/o en su dispensador para asegurarse de que los microbios (vivos o muertos) no pasen a su equipo, donde pueden obstruir rápidamente los filtros integrados y formar depósitos en el motor. 

Procure seguir al pie de la letra las instrucciones de dosificación y vuelva a probar su tanque en forma periódica para asegurarse de que su régimen antimicrobiano funcione. Algunos operadores de equipos optan por omitir el paso de limpieza del tanque debido al tiempo de inactividad, consideraciones de costos o la imposibilidad de ingresar físicamente al tanque. En este caso, tenga en cuenta que puede cargar una gran cantidad de filtros con microbios muertos antes de que el tanque se vacíe solo. Los microbios no se pueden reproducir si no hay agua. Si mantiene adecuadamente su tanque y este no contiene agua libre, no se desarrollarán microbios. 

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